El CBD Iced Tea es una bebida refrescante ideal para los días calurosos. No sólo es delicioso, sino que también tiene los beneficios relajantes del cannabidiol. Por tanto, podrás relajarte mientras disfrutas de una bebida saludable. Descubre sin más dilación cómo preparar en casa esta sencilla y relajante bebida.
Empiece por hervir 1 litro de agua. Una vez que el agua esté caliente, viértela sobre las bolsitas de té en una jarra grande. Déjalo reposar durante unos 5 a 10 minutos, dependiendo de qué tan fuerte quieras que sea el té. A continuación, retira las bolsitas de té para evitar que el sabor se vuelva demasiado fuerte.
Cuando el té se haya enfriado un poco, añade de 10 a 15 gotas de aceite de CBD según tu dosis preferida. Mezcla bien para que el aceite se difunda uniformemente en el té y los beneficios del CBD estén plenamente presentes.
Si te gusta un té dulce, agrega miel o sirope de agave. Esto es completamente opcional, pero agregará un toque de dulzura que equilibrará el sabor del té y, al mismo tiempo, brindará beneficios adicionales.
A continuación, coloca unos cubitos de hielo en un vaso o directamente en la jarra para enfriar rápidamente el té. También puedes añadir rodajas de limón u otras frutas como frambuesas o naranjas para darle un toque afrutado y aún más refrescante.
Finalmente, tu té helado de CBD está listo para disfrutar. Este té es perfecto para relajarse después de un día ajetreado. Gracias al CBD, te aportará una sensación de relajación siendo un auténtico placer para tu paladar.
El té helado de CBD es una excelente alternativa a las bebidas azucaradas y los refrescos. Además, combina los beneficios del té, rico en antioxidantes, con las propiedades relajantes del CBD, careciendo completamente de efectos psicoactivos. Por último, es fácil personalizarlo según tus gustos con fruta fresca y edulcorantes naturales, para obtener una bebida aún más beneficiosa.
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