CBD y Melatonina - Parte 1

Los productos de CBD y melatonina han aparecido en todas partes. Las investigaciones sugieren que pueden promover el sueño .

Te invitamos a conocer más sobre cómo puedes beneficiarte de él. También hablaremos de sus efectos secundarios y posibles contraindicaciones en una segunda parte.

La melatonina es una sustancia química cerebral que todo el mundo produce y cuya cantidad disminuye con la edad. Desempeña un papel esencial en la regulación de los ritmos biológicos diarios del cuerpo, particularmente el ciclo de sueño/vigilia.

Los recién nacidos tienen grandes cantidades, lo que explica por qué duermen tanto. Sigue siendo alto en la mayoría de las personas hasta la adolescencia o incluso la universidad.

La producción natural de esta sustancia sigue siendo muy variable entre los individuos. Hay un componente genético en esto, que probablemente sea la razón por la que el insomnio puede darse muy bien en algunas familias.

La mayoría de la gente la considera la hormona del sueño, y lo es. También es una indolamina natural, una familia de neurotransmisores que también incluye la serotonina.

Estas dos moléculas están estrechamente relacionadas y una deficiencia de serotonina también puede provocar una disminución de los niveles de melatonina.

Los estudios en humanos muestran que la melatonina promueve la calidad del sueño. Afecta al conciliar el sueño, a la eficiencia del sueño (porcentaje de tiempo que se queda dormido respecto al tiempo total que se pasa en la cama) y al despertar.

También ha demostrado, en particular durante las pruebas A/B con placebo, que favorece el inicio, el mantenimiento y la eficacia del sueño.

Otro trabajo sugiere que la ingesta de melatonina mejora la profundidad y duración del sueño. Además, lo hace sin generar somnolencia diurna ni efectos adversos.

Finalmente, parece promover la actividad antioxidante, la salud cardiovascular y la función inmune.

 

CBD y melatonina

Actúa más sobre cuándo nos quedamos dormidos que sobre lo que nos permite permanecer dormidos .

En otras palabras, la melatonina es parte de la función vital del cuerpo de mantener el tiempo, el ritmo circadiano.

Y aunque la melatonina se puede encontrar en la médula ósea, las plaquetas, el tracto gastrointestinal, los ojos, la piel y los linfocitos, está regulada principalmente por la glándula pineal (justo detrás de la frente).

Cuando todo funciona bien, nuestro cuerpo libera una gran dosis de esta hormona poco antes de acostarse, para conciliar el sueño.

Sin embargo, nuestro estilo de vida puede provocar una serie de disfunciones en este sistema.

Uno de estos obstáculos es la exposición a la luz.

Evolucionamos para responder al amanecer y al atardecer. Unas 3 horas después del atardecer se produce un aumento de melatonina, lo que hace que quieras dormir. Así, si el sol se pone a las 19 horas, nuestro cuerpo produce la molécula para conciliar el sueño a las 22 horas.

El sol puede ponerse antes de las 17.00 horas en invierno y después de las 21.00 horas en verano. En invierno, este atardecer temprano puede animarte a acostarte alrededor de las 8 p.m., que es temprano. A medida que el efecto de la melatonina desaparece, a menudo no nos sentimos cansados ​​cuando nos vamos a dormir.

La luz artificial plantea el mismo problema.

Incluso una exposición breve alrededor de las 9 o 10 de la noche puede retrasar la secreción natural de melatonina unas horas, alterando aún más nuestro ritmo circadiano.

La mayoría de las investigaciones sobre el cannabidiol (CBD) se han centrado en su potencial para tratar los trastornos de ansiedad y el estrés .

Esta investigación es útil cuando se trata de problemas de sueño, ya que las alteraciones relacionadas con estos dos síntomas son bastante comunes.

Actualmente, las investigaciones indican claramente que el CBD puede ayudarnos.

 

Para algunas personas, consumir CBD antes de acostarse puede afectar negativamente al sueño, mientras que consumirlo más temprano en el día puede favorecer el sueño.

Es por eso que la melatonina combinada con CBD , utilizada por la noche y durante un corto período de tiempo, puede facilitar el sueño, ya que puede contrarrestar los efectos de vigilia del CBD.

Sólo debe usarse para "restablecimientos" del sueño a corto plazo, durante algunas noches o algunas semanas.

Luego, se puede tomar de forma más esporádica, según sea necesario, o tras un periodo de tiempo para restablecer un horario de sueño.

Este también es el caso cuando se combina con CBD.

 

Para la mayoría de nosotros, nuestro cuerpo produce suficiente melatonina y, por lo tanto, no necesitamos compensarla.

Sin embargo, los horarios alterados, el uso de pantallas a altas horas de la noche y los cambios de horario pueden provocar una interrupción en la producción de la molécula.

La suplementación puede entonces servir como guía para que el cuerpo recalibre. Pero el uso prolongado puede alterar nuestro organismo.

Esto puede provocar una excitación de rebote a medida que los efectos del suplemento de melatonina desaparecen. Es por ello que estos suplementos sólo deben utilizarse de forma ocasional, y mientras se trabajan otros motivos de la incapacidad para conciliar el sueño (por ejemplo, gestionar las fuentes de nuestro estrés).

Las personas que pueden sentir la necesidad de tomar melatonina con más frecuencia son verdaderos noctámbulos o aquellos que trabajan en turnos rotativos, nocturnos y no están sincronizados con las horas naturales de vigilia.

Así, una vez establecido un horario de sueño "normal", es aconsejable ir reduciendo progresivamente la cantidad de melatonina durante un periodo de una semana.

Luego se puede utilizar un producto a base de CBD más temprano en el día, para actuar contra el estrés y la ansiedad general y favorecer el sueño.